Soportando un ligero frío mañanero, este escribiente se sienta al teclado y repasa con sus dedos cuanta tecla le permite expresar sus ideas. En este mundo convulso donde presenciamos cada día un retablo de ilusiones donde las cosas no son lo que parecen, donde la verdad es secuestrada, y la mentira toma su lugar, tan similar pero más bella y menos dolorosa; en este mundo nuestro intentará este escribiente plasmar sus peripecias.
Hace mucho tiempo que no montaba en ómnibus (guagua), recorría una y otra vez la ruta hacia mi trabajo en el transporte de este. Sin embargo, tuve que hacerlo hoy, y había olvidado que una guagua te llena de inspiración para escribir sobre lo social. La ruta que monto no se llena demasiado y tiene horario fijo, por lo que no existe la tortura del sauna-masaje-spa-gimnasio que existe en muchas partes. En una guagua, quizás es uno de los únicos lugares donde las personas sueltan sinceramente lo que piensan: «Su Verdad». No existe «La Verdad», esta (está comprobado científicamente) es relativa y solo poseemos trozos en nuestras manos.
Por ello, haré el harakiry de montar más seguido, de llenarme de ideas, tendré el placer de no usar audífonos que me aíslen del mundo. Y escuchar, lo que los demás tienen que decir. No es bueno aislarse del mundo. Uno, es peligroso para la salud y para el espíritu. Estás concentrado en David Bisbal, Guetta, Yandel y su hermano, Chacal y demás música chatarra y puedes chocar con un auto que no oíste, y convertirte en chatarra tú mismo. Te imaginas: !Qué dolor para el Chófer por su auto abollado!!Y si es almendrón o mucho más! Derramarás lágrimas de dolor por el auto, mientras tú derramas ríos rojos por todas partes.
No sé ustedes, pero este escribiente lo hará…
En próximas ediciones seguiremos abordando estos y otros temas «esenciales» para la vida.
Es declarado abierto oficialmente este blog para todos, con todos y para la vista de todos.
cubanum 