¿Y TÚ, QUÉ COLOR PREFIERES EN LA LIGA?

¿Pulseras del sexo?
MAYTE MARÍA JIMÉNEZ Tomado: de Cuba en Noticias.

No siempre la moda trae a los más jóvenes una manera de lucir sana o feliz. Esta vez una aparente tendencia con el uso de pulsos de goma de colores ha provocado un escándalo en no pocos países en los que, además de su uso estético se les atribuye un significado sexual.
Padres, maestros y familiares de los adolescentes se han escandalizado al descubrir «los atributos» que caracterizan los colores de cada ejemplar. A simple vista son accesorios, pulseras de colores que se adquieren fácilmente por docenas en cualquier tienda, pero en realidad son símbolos que indican los gustos y tendencias sexuales de quien las porta, y se han convertido en un arma de doble filo.
Se trata de un juego con instrucciones muy sencillas. Los muchachos deben intentar romper la pulsera de la joven que la lleve para conseguir realizar lo que el color de la misma represente.
Aunque los significados no son universales y varían de una ciudad, o de un país a otro, hay algunos símbolos que están bastante estandarizados. El negro, por ejemplo, significa que el portador de la pulsera estdispuesto a mantener una relación sexual completa.
El color azul simboliza el sexo oral, el púrpura, el sexo anal, el blanco el beso francés, y el verde, el cunnilingus, mientras que el amarillo resulta ser uno de los más inofensivos al significar el deseo de recibir abrazos.
Sin embargo, otros más alarmantes como el rojo incitan a la práctica de relaciones sin el uso del preservativo, y junto con el negro revelan deseos sumamente íntimos como la preferencia a realizar el sexo oral simultáneo.
Ante tales realidades muchos países tomaron como medidas la prohibición del uso extendido de estos accesorios, que se convirtieron en identificadores de los deseos más íntimos, como expresión de lo que cada joven estaba dispuesta a hacer. SELLOS DE LA INTIMIDAD
Los reportes internacionales reseñan que esta moda surge en Gran Bretaña hace algunos años y llega países como Brasil a fines de 2009. Sin duda alguna es un curioso resultado de la desinhibición sexual, y esa vertiginosidad que se achaca a la sociedad moderna, y sobre todo a la ausencia de orientación e información que viven estos jóvenes.
Se dice que la propagación de la moda de las pulseras es facilitada por el bajo precio del producto, pues se trata de un simple lazo de plástico. Muchos de los menores que las utilizan dicen desconocer la connotación sexual del adorno, y alegan que las adoptan por considerarlas bonitas, o simplemente para seguir la moda.
Sin embargo, los medios refieren que este no es un tema nuevo, pues en el 2003, en una escuela de Florida se prohibió su uso al llegar rumores al profesorado de que tenían un significado sexual oculto.
No es hasta septiembre del 2009 que la tendencia se generalizó ocasión en la que se percatan de ella la mayoría de los adultos, y las escuelas de diversas naciones comienzan a tomar medidas drásticas.
Pero crear códigos sexuales no es un fenómeno intrínseco a esta época. Basta recordar que antiguamente el abanico de las féminas no solo era un accesorio que las protegía del calor sino que también era una forma de comunicarse en código con el chico de sus sueños.
Cada movimiento que se hiciese con el abanico le indicaba al joven los deseos de su dueña y le mostraba el próximo paso que ella le permitiría. Por supuesto, las diferencias en cuán lejos se llegaría en este juego casi erótico están en la revolución sexual.
Más cercano en el tiempo hace unos 30 años en Norteamérica y Canadá se puso de moda una práctica muy similar a esta de las pulseras y sus connotaciones sexuales. Estas eran substituidas por las tapillas de refrescos y las etiquetas de botellas de cerveza, conocidas entre los jóvenes como «cupones sexuales». Y EN CUBA?
Al ver estas noticias es difícil no quedar asombrados, máxime porque en nuestro país se ha vuelto muy popular también esta moda del uso de las pulseras de goma en los niños y adolescentes, que exigen a sus padres que le compren estos accesorios.
Los vendedores de algunos merolicos y tiendas comentan que diariamente los más jóvenes, especialmente los niños compran estas «liguitas» en sus más disímiles gamas de colores.
Es como una colección en la que alcanza más popularidad, quien tenga las tonalidades más exóticas. Ellos habían oído decir algo sobre sus significados sexuales, pero aseguraron que no por los más pequeños, sino que les llegó como un rumor de la calle, de personas que lo habían leído en «Internet».
Al indagar entre un grupo de adolescentes sobre las atribuciones que le daban a estos accesorios, resultó que felizmente ellos solo lo usan como moda, al menos no conocían de esos otros atributos más íntimos.
Para ellos los pulsos de goma son algo que les gusta y punto, que emplean para combinar con la ropas que visten en sus más diversas formas. Incluso los que no son tan pequeños confesaron que ignoraban esos significados, aunque se mostraron interesados en saber más de ellos.
Si bien puede ser que aún en nuestro país el uso de estos accesorios no pase de ser una simple moda más, sería bueno que las familias y la propia escuela siguiera de cerca que sucede con este fenómeno, no vaya a ser que una mera tendencia o gusto, se convierta, al igual que en otros lugares, en un peligroso «juego» que puede poner en riesgo la integridad moral e íntima de las nuevas generaciones.

Esta entrada fue publicada en Cotidiano. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario